El paquete clásico a las Cataratas del Iguazú es de cuatro días. Son cuatro días para sumergirse en la espesura de la selva misionera, en la tierra roja surcada por ríos y arroyos, cuatro días maravillosos para descansar y conocer uno del los lugares más maravillosos del mundo.

La pequeña ciudad de Puerto Iguazú y sus alrededores cuentan con una importante cantidad de hoteles de todas las categorías para que pueda disfrutar de su viaje, descansar y recrearse en los momentos posteriores a las excursiones.  Hay lujosos hoteles de 5* para los más exigentes, y opciones más económicas para los mas gasoleros.  Vale la pena consultar con su agente de viajes que opción es la mejor para sus gustos y disponibilidades. La opinión de un profesional  siempre le dará mas solidez a su viaje, le quitara la incertidumbre de no saber a dónde va.

La excursión más bella e imperdible es la excursión al Parque nacional Iguazú. Las cataratas despliegan allí toda su potencia y esplendor. El espectáculo es tan fuerte que uno queda como eclipsado. El estruendoso ruido de las caídas de agua, las nubes de vapor y agua condensada que todo lo mojan, la explosión de colores. Todos tratan de sacar una foto para tratar de llevarse en ella una parte de aquella maravilla. El Parque Nacional está muy bien organizado.  Las pasarelas y caminos que pasan por entre los saltos de agua, el recorrido en el tren, los lugares para comer, todo muy bien cuidado y organizado para que el disfrute sea completo. El momento cumbre del paseo se da en la impresionante Garganta del Diablo. Es un conjunto de cascadas de unos 80 metros de altura que convergen en una angosta garganta. El caudal de agua es monumental.  Los colores de la selva, los caminos  solitarios, los pájaros raros que saltan de rama en rama completan este lugar maravilloso.

Al llegar al hotel se disfruta de la piscina, y un descanso en las reposeras con la imagen aun intacta de la majestuosidad de las cataratas. Un recuerdo que nunca se ira de nuestra mente.

Las cataratas tienen una vista diferente desde el lado Brasilero. Sin embargo, desde el lado argentino uno siente que entra en el corazón mismo de las cataratas.

Otra opción que tiene que ver con las esencia de la provincia de Misiones es la excursión a las ruinas de San Ignacio Mini. Es una excursión de día completo atravesando la selva Misionera hacia las ruinas de las misiones jesuíticas que datan del año 1696 y se encuentran en la localidad de San Ignacio. Fueron restauradas como se las ve actualmente en 1940, y declaradas patrimonio de la humanidad en el año 1984. El conjunto de las ruinas es sobrecogedor y pueden observarse los restos de la iglesia, cabildo, lugares de trabajo y alojamiento de los Guaranies que habitaban la misión juntos a los padres Jesuitas.  Al regreso, la excursión se completa con una visita a las Minas de Wanda,  un establecimiento de piedras semi preciosas con venta al público.

Lo mejor es comprar directamente el paquete completo con los vuelos, hotel, traslados y excursiones.  Es una manera de ahorrar dinero y no perder tiempo, ya que comprar todo por separado suele ser siempre más costoso.   Cuando ir?. Todo el año es buen momento para ir a las Cataratas. No se lo pierda.

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