Un día en Nueva York

Publicado el 15/04/2022

Un día en Nueva York

Cualquier oportunidad que tengas, aunque sea un solo día, una conexión larga en tu vuelo a algún otro lado, vale la pena dedicarlo a conocer y llevarte un pantallazo de New York, la ciudad más famosa del mundo.

El vuelo de American Airlines hace las maniobras finales para descender en el Aeropuerto John Fitzgerald Kennedy. Por la ventana la vista es impresionante. Desde el cielo, Manhattan parece una especie de erizo con edificios gigantescos que se elevan hasta el infinito. En el medio, en Central Park rompe la monotonía y aporta una cierta armonía a la postal. La vista es hermosa, magnética.

Aterriza el vuelo y hay que buscar la manera de llegar hasta el centro. Si uno no contrató un traslado, hay que buscar alguna forma de llegar. Lo más fácil parece un taxi o un Uber, pero el costo es de alrededor de U$D 80. Unos chicos que también van al centro se acercan para compartir el costo del traslado. Otra opción es tomar el tren, pero es más engorroso, y no tan económico. Finalmente somos 4 personas, y la cosa comienza a tener sentido.

New York es una ciudad caótica, y también los alrededores. En las horas pico, el tránsito es abrumador y hay que armarse de paciencia. La autopista está repleta y se avanza lentamente. A lo lejos, ya se divisa la silueta inconfundible de Manhattan y sus edificios icónicos: El Empire State, el One World Trade Center, Central Park Tower, el Bank of America Tower. El tránsito no afloja, y repentinamente ingresamos en un túnel que parece interminable y luego de cruzar el Río Este, finalmente vemos la luz en Manhattan. Atravesamos Chinatown, Little Italy y el Soho. Luego la Sexta Avenida hasta llegar a la 45, donde está nuestro hotel. Finalmente, llegamos.

Conocía los Citadines por venderlos en varias ciudades de Europa: París, Barcelona y Londres entre otros. A diferencia de estos, el de Nueva York no es un departamento, sino un hotel recientemente inaugurado, y con una ubicación excelente, muy cerca de Times Square. Las habitaciones son pequeñas, 17 mts pero prolijas y confortables. La atención es buena, el ambiente agradable, y parece un buen lugar para pasar una noche en una excelente ubicación. Acomodarse, dejar las cosas y salir a aprovechar el poco tiempo disponible. Hay demasiadas cosas para hacer.

Está claro que de Diciembre a Abril no es la mejor época para recorrer la ciudad. La nieve puede parecer romántica, pero el frío a veces resulta impeditivo para recorrer, disfrutar y sacar fotos. Cero grados es mucho frío. Pero, con guantes, gorro, bufanda y ropa acorde la situación mejora.

Hay que aprovechar el tiempo. Tomar la Quinta Avenida con dirección al Central Park parece una buena idea. Todas las tiendas famosas de ropa se suceden una tras otra, y aparecen edificios emblemáticos como el Rockefeller Center y más adelante la hermosísima Catedral de St Patrick 's de estilo neogótico, con sus altas y esbeltas torres. Vale la pena ingresar y ver su interior aprovechando que la entrada es gratuita. Es un lugar realmente hermoso que tiene también la posibilidad de contratar un tour con audioguía.

Finalmente, aparece el famoso Central Park que vimos en tantas películas. Se ubica en el corazón de la ciudad y es su pulmón verde. Gente caminando y corriendo, chicos jugando y andando en sus Skates, gente simplemente descansando y pasando el tiempo. Más allá, las famosas carrozas o calesas tiradas por caballos que son una atracción turística para pasear por el parque. Las ardillas también son una rara atracción en el parque y se cruzan mientras uno camina despreocupadamente. Si uno se detiene y mira a lo lejos, detrás del oasis verde se destacan los enormes rascacielos de vidrio que nos recuerdan dónde estamos. Pero el tiempo es tirano, y el Central Park demasiado grande para recorrerlo en un día.

Pero el objetivo era llegar hasta Strawberry Field, donde se encuentra el mosaico de Imagine en honor al gran John Lennon y, por supuesto, conocer el edificio Dakota donde vivió John haste el dia en que fue lamentablemente asesinado en manos de un desquiciado en el 08 de Diciembre de 1980. El frío es insoportable y casi no me permite sacar fotos. Me acerco al conserje que está en la entrada y le pregunto si este es el edificio Dakota. Me responde afirmativamente: “exactamente, acá vivió el señor Lennon hasta el día que fue asesinado. El lugar del asesinato fue aca mismo, entre esos dos portones”. Me quedé shockeado, como si este hecho acabara de suceder. Una mezcla de impotencia, de tristeza y de estar de alguna manera tan cerca de uno de mis ídolos. El edificio Dakota, aparte de ser un edificio histórico es realmente muy lindo. Fue construido en el año 1880 en estilo renacentista Alemán con influencia francesa.

Luego de esta experiencia tan conmovedora me hace falta un café. Sentarme un rato a descansar y recuperar el aliento. Regreso por Central Park West, que bordea el Central Park con la idea de recorrer la famosa Broadway. Pero no es fácil encontrar un café para sentarse en New York. Por lo menos no en esta zona. La mayoría de los lugares que cruzo son take away y no tienen mesas. Ni siquiera los Starbucks. Finalmente, llego a Times Square y sin éxito, abandono la idea del café.

En Times Square uno se siente pequeño ante la cantidad de rascacielos gigantes y carteles luminosos impactantes. Situada en la intersección de Broadway y la Séptima Avenida es posiblemente el lugar más famoso y animado de New York. Miles de personas se agolpan en este emblemático lugar, escenario de tantas películas, a disfrutar de su ambiente animado y cosmopolita. Un lugar imprescindible.

Con las últimas luces del día aprovecho para visitar el Intrepid Air & Space Museum, ubicado al final de la calle 46, sobre el Río Hudson. Se trata de un famoso portaaviones veterano de la Segunda Guerra Mundial y de la Guerra de Vietnam que fue dado de baja en 1974, y que hoy funciona como museo. Visto desde el muelle el portaaviones parece gigante, con sus más de 27000 toneladas de desplazamiento, 250 metros de Eslora resulta realmente imponente. Desde la costa, se llegan a ver en la cubierta algunos aviones que se exhiben como parte del museo, entre ellos un F-14 Tomcat y un SR 71 Blackbird. Del otro lado del muelle se encuentra el submarino USS Growler, que también forma parte del museo. También forma parte del mismo un avión Concorde de British Airways, así como otras aeronaves que están en la cubierta del portaaviones pero que lamentablemente no se llegan a ver desde afuera. Aunque uno no entre al museo, ver esta magnifica nave, aunque sea desde el muelle vale la pena, ya que rara vez en la vida uno tiene la posibilidad de ver un portaaviones.

La noche ya cayó, y con mis últimas fuerzas, me desplazo hasta la Quinta Avenida y la calle 34 para visitar un verdadero icono de la ciudad, quizás su edificio más famoso. Si, es el Empire State Building. El edificio es realmente gigante e impactante. Fue construido en 1930, tiene 102 pisos y una altura de 381 metros que asciende a 443 si tenemos en cuenta su antena. Desde su construcción hasta el año 1972 fue el edificio más alto del mundo. La visita a este famoso edificio es sumamente interesante ya que, desde su ingreso hasta el ascenso se pasa por una serie de pasillos y salas que van contando con imágenes, cuadros, textos y diversos objetos la historia del emblemático edificio desde su construcción hasta la actualidad, su funcionamiento, sus rarezas y muchos secretos y cosas interesantes de su historia, así como también su aparición en películas y las personas famosas que en todos estos años pasaron por el. En el Empire State existen dos miradores, uno en la planta 86 (a 320 metros de altura) y otro en la 102. Subir al primero tiene un coste de 42 US$, y continuar hasta el segundo conlleva un suplemento de 30 US$. Las entradas se pueden comprar de manera anticipada aquí.

Desde el piso 86 la vista de la ciudad iluminada y erizada de rascacielos es impactante. Por diferentes ventanales se puede divisar toda la ciudad, hacia todos lados y ver los edificios más famosos. Desde el piso 102 se puede salir a la terraza y tener una vista más amplia, pero es invierno, de noche, y el frío es insoportable.
La visita al Empire State es impactante y sin duda vale la pena, pero estoy convencido que se disfruta más de día, sobre todo en un día soleado y despejado.

Ya tarde y cansado solo quiero comer algo. Regreso por la sexta avenida en busca de algún restaurante para sentarme a disfrutar de una rica y tranquila cena. Pero para mi sorpresa, nuevamente se torna en una tarea frustrante. Por lo menos a simple vista, no hay ningún restaurante. Sexta Avenida, Quinta Avenida y nada. Recorro calles internas, 45, 44, 43, y nada. A medida que se hace tarde, después de las 21 hs, empeora. Tampoco hay locales de comida rápida, salvo algun Mc Donalds, con un pésimo ambiente ya que mucha gente que vive en la calle se refugia allí del frío. Con la esperanza de encontrar un lugar donde comer regreso a Times Square, pero lo único que encuentro es un Taco Bell lleno de gente, donde decido finalmente sentarme a comer.

Cansado después de un día agotador regreso al hotel. Ha sido un dia largo pero fructífero y me quedo con la sensación de por lo menos, llevarme una impresión interesante de esta increíble ciudad, una de las más famosas e impactantes del mundo.

- EXCURSIONES RECOMENDADAS EN NEW YORK:
Si dispones de más tiempo en tu visita a New York, estas son algunas de las excursiones que te recomiendo realizar:

Contrastes de Nueva York:

Contrastes de Nueva York es la excursión más popular de la ciudad que nunca duerme. Aléjate de Manhattan y conoce los diferentes barrios de Nueva York: Harlem, el Bronx, Queens y Brooklyn.

- DONDE ALOJARSE:

Personalmente creo que la mejor zona para alojarse en Manhattan sería un cuadro trazado entre desde la calle 59 hasta la 34, y entre la Decima Avinida y Lexington. Es la zona centrica por excelencia, donde se encuentran la mayor parte de los atractivos de la ciudad, y por ende estaremos muy cerca de todo. Algunos prefieren estarr en Times Square, otros mas cerca del Central Park, y algunos refieren barrios como Chelsea o el Soho como zonas algo mas distantes pero tranquilas. Desde ya, es una zona donde no existe el hotel economico. Todos los hoteles, en su categoria, son caros. Como siempre la ubicación se paga, pero vale la pena.
Estos son algunos hoteles que recomendamos generalmente a valores razonables:

- Citadines Times Square
- Ameritania
- The Skyline Hotel
- Riu Plaza Manhattan Times Square

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Leandro Bandoli
Licenciado en Turismo